Dije de plata ley 925, con doble engarce
Piedras: Diamante Herkimer (la mas chica) y
Labradorita (la mas grande)

El diamante Herkimer es un cristal muy poderoso. Es el proceso más elevado, hasta ahora, de la cristalización del cuarzo. Tiene una geometría perfecta, sagrada. Todos los Herkimer son biterminales. Se caracteriza por su intenso brillo purísimo.
Viene a enseñarnos que, cuánto más profundo vamos en un proceso, más claridad obtenemos de nosotros mismos.
Imagínate que somos un cristal: a medida que vamos despejando nuestras sombras y despertando nuestra sabiduría y la ponemos en marcha, todo este proceso nos va haciendo más transparentes en nuestras conductas y nuestras relaciones y en la conexión con nosotros mismos.

La labradorita es una piedra altamente mística y protectora, portadora de luz. Eleva la conciencia y conecta con las energías universales. Desvía las fuerzas no deseadas del aura e impide los goteos energéticos. Forma una barrera entre las energías negativas. La labradorita alinea los cuerpos físico y etérico y permite acceder al propósito espiritual. Esta piedra estimula la intuición y los dones psíquicos, incluyendo el arte de saber elegir "el momento justo" trayendo mensajes de la mente inconsciente a la superficie para facilitar su comprensión. Psicológicamente, la labradorita disipa el miedo y las inseguridades limpiando los residuos psíquicos de anteriores decepciones, incluyendo los experimentados en vidas pasadas. La labradorita calma la mente hiperactiva y energetiza la imaginación haciendo que surjan nuevas ideas. Equilibra el análisis y la racionalidad con la visión interna. 

Tener en cuenta que el color de la piedra puede variar ligeramente
ya que son piedras naturales